martes, 9 de abril de 2013

¿Que te dice tu dolor de espalda?



El origen del dolor de espalda  está en nuestro interior. En muchas ocasiones, y de forma inconsciente, nuestro cuerpo transforma los problemas psíquicos en problemas orgánicos es decir, somatizamos los problemas.

Muchos no somos conscientes de que nuestro estado emocional puede estar muchas veces relacionado con el origen del dolor de espalda que tenemos. 

El dolor debe interpretarse muchas veces como un grito de auxilio del organismo, que nos avisa de que algo funciona mal. Si sólo aplicamos un tratamiento terapéutico enfocado a eliminar el síntoma físico, puede ocurrir que el dolor vuelva a reaparecer. 


Hay que tener en cuenta que muchas veces el dolor puede venir dado por la ansiedad y el estrés que sufrimos, y que acabamos somatizando. Nos producen una liberación de adrenalina que puede provocar una mayor contractura muscular y ese podría ser el origen del dolor.

Es decir, nuestro propio inconsciente rechaza y reprime determinadas emociones, produciendo un dolor físico real en su lugar, como un modo de distraer la atención, que queda centrada en el dolor físico en vez de en el dolor emocional. Esto sucede porque algunas de las emociones que una persona siente se consideran demasiado peligrosas o dolorosas como para sentirlas conscientemente, o bien se consideran demasiado insoportables como para poder ser experimentadas.

Cuando ésto sucede, se produce como consecuencia de una reducción del aporte sanguíneo en los músculos, tendones y nervios de determinadas partes del cuerpo, lo que produce una deprivación de oxígeno, causando principalmente dolor y otros síntomas que dependerán de cuál sea la parte del cuerpo afectada.

En la espalda dejamos todo aquello que no queremos ver. 

El estado de los hombros nos indica la situación emocional que tenemos y nuestra manera de enfrentarnos a los problemas. 

Los hombros están afectados, sobretodo, por los sentimientos de culpa, la sensación de opresión, el típico agobio por el peso de la rutina diaria (estrés). En general decimos que las “cargas de la vida diaria” se llevan sobre los hombros. Por ello veremos, que:

-Los hombros levantados indicarán miedo a los peligros del mundo.

-Los hombros caídos indicarán una resignación ante lo inevitable.

-Los hombros estrechos indicarán una incapacidad para sumir las responsabilidades de la vida. Son personas que tienen que hacer grandes esfuerzos para poder enfrentarse a las situaciones diarias de la vida.

-Los hombros rectangulares con buenos músculos indicarán que es una persona que puede asumir las responsabilidades propias y las de los demás, pero también puede indicar rigidez mental y/o ostentación.



 ¿Qué es una emoción?

Somos energía, nuestro cuerpo físico no es mas que energía a un nivel muy denso de vibración, por eso nuestros sentidos lo perciben como sólido.

En la vida diaria, es habitual que nos surjan pequeños (o grandes) contratiempos. El modo en que los interpretamos, genera las emociones.

Si por el motivo que sea no sabemos en ese momento como gestionarlas de un modo óptimo, se producen bloqueos a nivel energético. 

Éstos, se manifiestan de forma física como dolores y molestias en las distintas partes del cuerpo, acumulándose en forma de tensión y músculos agarrotados. 

Acumulamos las tensiones en diferentes zonas del cuerpo especialmente en el hígado, estómago, riñones, hombros y espalda. 



Si la emoción es la rabia, los órganos afectados serán el hígado y la vesícula biliar y el dolor de espalda estará localizado en la zona media de la espalda.

Si la emoción es la tristeza y la aflicción, los órganos afectados serán los pulmones y el intestino grueso y los dolores de espalda serán más fuertes debajo de los hombros.

Si la emoción es el miedo y la melancolía, los órganos afectados serán los riñones y dolerá la parte baja de la espalda.

Si hay debilidad de carácter excesiva autocompasión, el bazo será el órgano afectado y quizás podremos ver en el lado derecho en la parte media de la espalda una inflamación o será la zona que dolerá.

Si hay un exceso de emociones histeria afectará al corazón y dolerá el centro de la espalda, en la zona del corazón.


Dolor cervical = Problemas de comunicación. La parte superior de la espalda, formada por las siete vértebras cervicales, se relaciona con la comunicación, con nuestro grado deapertura y flexibilidad frente a la vida y quienes nos rodean. Aflojar la rigidez de pensamiento y expresar lo que sentimos puede ahorrarnos problemas.


Dolor dorsal = Exceso de responsabilidad. El centro de la espalda, con sus 12 vértebras dorsales, es el reino emocional de la culpa y del estancamiento en el pasado. También es el punto débil de quienes sienten su vida como una carga por querer controlarlo todo y asumir responsabilidades que no les corresponden.


Dolor lumbar = Inseguridad y miedo. La parte inferior de la espalda, que comprende las cinco vértebras lumbares, el sacro y el cóccix, duele para evidenciar la existencia de inseguridades materiales y afectivas. El cóccix está vinculado al primer chakra, sede de instintos primarios como la nutrición, la sexualidad o la protección.


Os recomiendo una poderosa guía que os va a permitir relacionar las molestias físicas  con su causa emocional:






Gracias por visitar mi blog, espero que te sea de ayuda.Pasa un buen día, y comparte este blog con tus amig@s, saludos Susana Vida.



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